Splendor

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“Y la posesión de esa joya me hace más rico que si poseyera veinte océanos cuyos granos de arena fuesen todos perlas, el agua néctar y las rocas oro purísimo” William Shakespeare, Dos hidalgos de Verona El Renacimiento en Europa llegó con más formas aún de poder enriquecerse que las el continente había conocido hasta entonces. Nuevas tierras y fronteras por explorar surgían en América, África y Asia abriendo rutas comerciales por todo el mundo. Los nobles que antes se contentaban con grandes castillos y vestidos de pieles buscaban ahora zafiros de las más plena oscuridad y diamantes brillantes como el sol. Los más hábiles artesanos dejaron de trabajar el hierro y empezaron a dar forma al oro, los mercaderes posaron sus miradas en las preciadas especias y las más bellas piedras preciosas. Si eres capaz de producir la piedras que los nobles desean, ganarás su favor y se convertirán en tus mecenas obteniendo de su parte los puntos de prestigio que necesitas para alzarte con la victoria.