Descripción

Inestabilidad, conflicto y guerra se sucedieron en la más alejada de las Hispanias de manera crónica desde poco después de la organización de la provincia romana de la Ulterior en 197 a. C., en un proceso de violencia en el que tomaron parte numerosos pueblos peninsulares, coaligados ante Roma o enfrentados entre sí. El interés por las riquezas del valle del Guadalquivir no era nuevo y, a pesar del teórico dominio romano, distintos grupos lusitanos penetraron en la provincia desde principios de aquel siglo. En un contexto amplio de conflicto que conocemos como Guerras Lusitanas, irrumpe de repente en la historia, hacia el 147 a. C., un líder lusitano de indudables dotes militares que someterá a las legiones romanas a una guerra ingrata, en la que las posibilidades de perder la vida sobrepasarán con creces a las de obtener botín y gloria. Pero ¿quién era Viriato? ¿un pastor, un bandido, un rey? Curiosamente, el lusitano es el líder hispano del que más hablaron las fuentes y también el que más enigmas plantea. Quizá sea porque su figura está envuelta en leyenda, porque al personaje histórico se superponen múltiples estereotipos que han hecho de él un mito muy versátil desde la Antigüedad. En todo caso, un hijo de la supuesta traición de Roma a la que sobrevivió para convertirse en su más tenaz enemigo, y ante la que finalmente sucumbiría, aunque Roma no pagase traidores.