A Henny y a su pandilla de pollos les espera un destino no muy agradable. Y es que ya les está esperando una olla de agua hirviendo. Por suerte, la granjera se ha distraído un momento, así que los pollos aprovechan la oportunidad para huir. Venga, aprovechad la cuchara de catapulta y volad a la liberta. Pero afuera de la ventana acechan los próximos peligros.